Defenderán territorio
Por Nicté Madrigal, Periodico El Vigia|12 de Agosto
El alcalde Gilberto Hirata aseguró que si el Congreso del Estado falla en favor de Rosarito, se irán hasta la SCJN

A pesar de que el ayuntamiento cuenta con 33 elementos de prueba con las que dicen, se sustenta que a Ensenada le asiste la razón en el conflicto limítrofe que tiene con Playas de Rosarito, la decisión de los diputados puede ser política y no basada en la legalidad.

"Hay tendencias que apuntan a que el conflicto limítrofe, se resolverá en base al criterio político y no jurídico, contrario a los interese de la población de Ensenada”.

Así lo reconocieron el alcalde Gilberto Hirata Chico y miembros del GIT durante una rueda de prensa en la que se dio a conocer el legajo que se entregó al Congreso del Estado el pasado lunes.

El abogado, Alfonso García Quiñones, consideró que se pondrá en juego el prestigio del Congreso del Estado porque al presentar una controversia constitucional, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), resolverá con base en la ley, en el principio de legalidad.

Los magistrados, dijo, tomarán en cuenta cuestiones de carácter político.

"Si los diputados emiten la resolución contraria al derecho, se estarán exhibiendo como violadores de la ley”, apuntó.

Al ser cuestionado sobre la confianza que tiene en la imparcialidad de los legisladores, el acalde Gilberto Hirata, respondió: "confió en la Ley y en ella nos vamos a estar basando”, respondió

Advirtió que, si el Congreso del Estado no le otorga la razón a Ensenada conforme a la ley, se interpondrá una

controversia constitucional ante la SCJN.

Presentan evidencias

El presidente municipal indicó que a las 14:00 horas del pasado lunes, se presentaron dos escritos a través de los cuales se dio continuación al proceso.

Anunció que la administración a su cargo contrademandó al municipio de Playas de Rosarito por la confusión existente sobre sus límites territoriales.

Enfatizó que el objeto de la contestación y contrademanda es que el Congreso del Estado resuelva en definitiva el conflicto territorial existente a partir de 1995, año en que se creó el último municipio de Baja California.

En la contestación y reconvención, abundó, se presentaron 33 pruebas que dan la razón al municipio.

"Se llama a juicio a Tijuana, pues aunque no existe conflicto por la sobreposición de territorio, le fue reconocido en su favor una superficie de 33 mil 954 kilómetros cuadrados, perteneciente al territorio de Ensenada.

Asimismo, agregó, "al gobernador del estado al haber sido dicha autoridad quien ordena la publicación de los documentos que dieron origen al conflicto existente entre Playas de Rosarito y Ensenada, en el Periódico Oficial del Estado”, indicó.

Hirata Chico agregó que también se llama a declarar "a la Sidue antes denominada Sahope, al haber sido la dependencia que elaboró un plano en el que se asignó una superficie a los municipios de Tijuana y Playas de Rosarito que en su conjunto excedieron en 168.331 kilómetros cuadrados, que se encuentran en sobreposición al territorio de Ensenada”.

El alcalde observó que "en estricto apego a derecho, Ensenada tiene la razón en esta controversia territorial, incluso recordó que en la legislatura pasada la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales emitió un dictamen en sentido positivo para Ensenada”.

Sin embargo, no fue votado por el pleno y que debe ser tomado en cuenta por el actual Congreso.

Datos generales

En la Ley Orgánica de la Administración Pública de 1989, Tijuana tenía asignados mil 581.479 kilómetros cuadrados.

El 21 de julio de 1995, el Congreso del Estado creó al municipio de Playas de Rosarito al que asignó 513.32 kilómetros cuadrados y a Tijuana mil 239.49 kilómetros cuadrados, excediéndose en 168.331 kilómetros cuadrados que tenía Tijuana para reconocer a Playas de Rosarito, ya que este era una delegación de Tijuana. Lo anterior provocó una sobreposición total de 168.331 kilómetros cuadrados sobre el territorio de Ensenada.

El derecho que reclama el municipio de Playas de Rosarito, deviene de la confusión en que se encuentra al nombre del arroyo conocido como La Misión, cuyo nombre oficial es de Arroyo Guadalupe, mientras que las autoridades de ese municipio lo llaman indebida y convenientemente como "Río San Miguel” argumentando que ese es el límite de su territorio.

Las pruebas:

a) La superficie que el municipio de Tijuana tenía para otorgar o reconocer al momento de la creación de Playas de Rosarito.

b) La sobreposición que existe en el territorio perteneciente a Ensenada.

c) Que el territorio de Ensenada nunca ha sido modificado y que por consecuencia no se le ha disminuido la superficie reconocida por la ley desde 1989.

d) Que el "Río San Miguel” que señala Playas de Rosarito como límite de su territorio, no existe en la península y que el nombre oficial del arroyo conocido como La Misión es Arroyo Guadalupe.