Catástrofe ecológica en Sierra de Juárez
Por Benjamín Pacheco, Periodico El Vigia|5 de Agosto
La zona afectada por el incendio promueve la recarga de acuíferos, y sus escurrimientos viajan desde Ojos Negros, pasan por Francisco Zarco, y desembocan en el arroyo La Misión

El incendio forestal ocurrido en la Sierra de Juárez en junio pasado fue atendido en la cuestión de emergencia, pero no en su aspecto principal como fuente de agua para el puerto de Ensenada, señaló Jaime García Toscano, profesor de la Facultad de Ingeniería, Arquitectura y Diseño de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC).

El también consultor en Análisis de Riesgos de Obras y Asentamientos Humanos en materia de Protección Civil, compartió una fotografía a El Vigía en la que se aprecia la magnitud del incendio, en comparación con las manchas urbanas de Tijuana, Tecate y Ensenada.

Conforme a sus cálculos en la imagen original de la NASA tomada el 2 de julio, fueron 16 mil 700 hectáreas arrasadas por el fuego, durante el siniestro registrado del 20 al 27 de junio.

Debido a esto, García Toscano alertó sobre la importancia que tiene la Sierra de Juárez como fuente de agua para la ciudad.

"Por lo cual, su atención y protección deben ser prioritarias. La sierra y su vegetación promueven la recarga de acuíferos, y sus escurrimientos viajan desde Ojos Negros, pasan por Francisco Zarco, y desembocan en el arroyo La Misión.

"Además, hay otros escurrimientos directos que alimentan a los acuíferos de Ensenada y Maneadero. En consecuencia, la Sierra de Juárez representa actualmente el 100 por ciento del suministro de agua a la ciudad de Ensenada, ya que los acueductos vienen desde aquellos arroyos y acuíferos", detalló.

Impacto de incendios

El profesor recordó que los incendios provocan la disminución de vegetación, y esto lleva a una reducción de la captación de agua pluvial y baja recarga de acuíferos.

"Aunado a escurrimientos pluviales rápidos que ponen en mayor riesgo de inundación a los asentamientos humanos ubicados en los márgenes de los arroyos. En consecuencia, a mediano y largo plazos un incendio forestal representa menor cantidad de disponibilidad de agua para una población", puntualizó García Toscano.

Sobre la administración actual del recurso hídrico a nivel local, el analista afirmó que "no se cuenta con objetivos, estrategias y líneas de acción programadas para la Sierra de Juárez", ni para Sierra de San Pedro Mártir en el caso de San Quintín.

Lo anterior, debido a que las autoridades al parecer están enfocadas en la infraestructura de plantas desalinizadoras, asociaciones público privadas, acueductos, reuso de aguas residuales tratadas, tandeos de aguas y tarifas.

"Y aunque se prometa que no se incrementarán (las tarifas), sabemos que sí subirán, pero no se hace énfasis a las Sierras de Juárez y San Pedro Mártir. Cabe mencionar que en el Atlas de Riesgos Naturales del Municipio de Ensenada (2011), sí se especifican obras y acciones para dichas sierras.

"Ya que se menciona que el riesgo principal para Ensenada es la sequía, luego las inundaciones y en tercer lugar la sismicidad", detalló.

García Toscano remarcó que "los recursos derivados de la declaratoria estatal de emergencia fueron aplicados para la emergencia, pero no para el mediano y largo plazos", debido a esto, es necesario un "mayor compromiso y coordinación de los sectores involucrados".

**Para los interesados en apreciar la imagen original pueden buscar en:

http://lance modis.eosdis.nasa.gov/imagery/subsets/?subset=CAmerica_1_01.2015183.terra.250m.jpg&vectors=fires%2Bcoast%2Bborders.