Peligroso caminar por las banquetas
Por Benjamín Pacheco, Periodico El Vigia|22 de Julio
En el centro de la ciudad los peatones deben sortear toda clase de riesgos, desde registros de agua y electricidad sin tapa, guarniciones destrozadas y falta de rampas para personas con discapacidad motriz

Registros de agua y electricidad sin tapa, falta de rampas para personas con discapacidad motriz, y banquetas rotas, son varios de los riesgos que enfrentan las personas que diariamente caminan por las calles céntricas del puerto de Ensenada.

El Vigía realizó un recorrido desde la avenida Reforma hasta la avenida Miramar, para constatar la facilidad y seguridad con la que los ciudadanos se pueden trasladar utilizando las banquetas.

Uno de los problemas principales es la falta de rampas en algunos los cruceros, situación que limita el paso a una persona con silla de ruedas.

En otros lugares, abundan los daños debido al desgaste y falta de mantenimiento; también el concreto levantado a causa de las raíces de los árboles.

A pesar de esto, uno de los riesgos mayores para las miles de personas que acuden a las tiendas o a tomar el transporte público, es la falta de tapas de los registros, pues si no se fijan pueden tropezar y tener un accidente.

Por ejemplo, Fred Osuna, residente de la calle Floresta, advirtió del riesgo constante de las personas que acuden al centro de salud de la zona, pues muchos sufren algún tipo de discapacidad visual, o utilizan sillas de ruedas o muletas, condiciones que les dificultan más el paso por las calles dañadas.

"La banqueta está toda levantada. Están pésimas todas las banquetas y alguien se puede lastimar. Yo me lastimé los dedos gordos con el bordo. Está en muy malas condiciones.

"Tengo 70 años y he vivido aquí toda mi vida. Nunca he visto que arreglen. Así como revienta la compañía del teléfono, del agua, así dejan y nunca arreglan", contó.

Otros ciudadanos consultados también se quejaron de la falta de pintura en los señalamientos viales, así como el caos en los paraderos de los microbuses.