Provocó incendio extracción de miel
Por Gerardo Sánchez, Periodico El Vigia|15 de Julio
La peor catástrofe forestal de la historia reciente de Baja California, se debió a que una o varias personas utilizaron fuego para ahuyentar a las abejas de un panal en Sierra de Juárez

El uso de fuego para ahuyentar a las abejas y extraer miel de un panal en Sierra de Juárez, fue lo que provocó el mayor incendio forestal de los últimos años en Baja California, precisa un reporte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).

Sergio Romeo Montes de Oca Ramos, jefe del Departamento de Incendios de la Conafor, informó que los peritajes y testimonios recabados en torno a la catástrofe forestal ocurrida del 20 al 28 de junio de este año en Sierra de Juárez, establecen ese incidente como causa probable del inicio de dicho siniestro.

Sin embargo, puntualizó que corresponde a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), comenzar la investigación y presentar la denuncia penal correspondiente en contra de quien o quienes resulten responsables de haber ocasionado la conflagración.

En el caso de la Conafor -dijo el Jefe del Departamento de Incendios Forestales- su competencia es entregar lo que se considera la causa probable y la Profepa tiene que actuar y darle seguimiento jurídico al caso.

Sobre el reporte del incendio suscitado en la Sierra de Juárez las cifras finales fueron: 14 mil 555 hectáreas de chaparral y 257 de arbolado adulto consumidas por las llamas.

Las zonas más afectadas son las conocidas como El Rayo y Rancho La Botella, apuntó el funcionario de la Conafor.

Hizo un llamado a quienes habitan en la sierra o visitan esa región a que sean extremadamente cuidadosos con el uso del fuego y de las fogatas, ya que cualquier descuido puede generar un incendio que salga fácilmente de control.

Agregó que luego del mencionado megaincendio se trabaja en diversas medidas preventivas, particularmente en las cercanías de las áreas boscosas.

Para ello se construyen brechas cortafuegos y se realizan quemas controladas en sitios muy puntuales, a fin de que en caso de registrarse un nuevo incendio no exista combustible que permita su propagación.