Suspende suministro planta desalinizadora
0Periodico El Vigia|4 de Agosto
Los 150 litros por segundo que entregaba a la Cespe la compañía, dejó de abastecer sin que se sepa el motivo, ni cuándo se reanudará el envío

Ensenada, B. C.

La compañía Aguas de Ensenada suspendió el suministro de 150 litros por segundo de agua desalinizada que entregaba a la Cespe para distribuirse en la ciudad, sin que se conozcan los motivos de dicha suspensión, ni cuando se reanudará el abasto del líquido.

Ante el posible déficit en el abastecimiento de agua en algunas puntos del puerto la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada informó que redoblará sus esfuerzos para distribuir de la manera más equitativa el recurso hídrico.

Carlos Loyola Peterson, director de la Cespe, puntualizó que la planta desalinizadora no forma parte de la infraestructura, ni operaciones de la paraestatal y que esta dependencia sólo es un usuario de la mencionada empresa.

En entrevista vía telefónica aclaró que corresponde a la Comisión Estatal del Agua (CEA) el trato directo con Aguas de Ensenada y que hasta la tarde de ayer -luego de varias horas de haberse suspendido el suministro de los 150 litros por segundo-, ni oficial, ni extraoficialmente se le había informado a él sobre el motivo de la suspensión.

Tampoco, informó, se le había reportado el tiempo que dejaría de suministrarse el agua desalinizada.

Roto el equilibrio del abasto

Esta semana un reporte de la Cespe establecía que el consumo urbano durante esta temporada de verano es ligeramente superior a los 800 litros por segundo.

De acuerdo a ese informe, hasta el día jueves de esta semana a través de las seis distintas fuentes que abastecen al puerto se contaba con 814 litros por segundo.

Los caudales y orígenes se desglosan de la siguiente manera: acuíferos de Maneadero, 180 litros por segundo; Chapultepec, 34 lps; pozos de la ciudad, 98 lps; La Misión, 225 lps; Sistema Flujo Inverso, 127 lps y desalinizadora, 150 lps.

Los 814 litros por segundo -establecía dicho informe-, aunque eran suficientes requería que los usuarios hicieran un consumo racional del agua, pues el equilibrio entre demanda y abasto era muy frágil.

Sin embargo, la suspensión en el suministro por parte de Aguas de Ensenada genera un déficit de cerca del 20 por ciento de las necesidades hídricas de la ciudad.

Una planta “salada”

La construcción y operación de desalinizadora tiene un retraso de casi diez años. Inicialmente se licitó en el 2009 y se pretendió construir en la zona conocida como El Salitral en Maneadero.

En ese lugar se colocó la primera piedra que resultó ser también la última, pues la normatividad ambiental impedía que ahí se construyera la planta.

Tras cancelar el proyecto de El Salitral, hasta 2014 se logró la reubicación definitiva de la planta en la avenida Pedro Loyola y se anunció que estaría lista para 2016.

Sin embargo, la obra tuvo una serie de retrasos por diversas razones, desde jurídicas, financieras e incluso -en su última etapa- hasta por el fuerte oleaje que retrasó su terminación.

La planta desalinizadora fue inagurada oficialmente el pasado 11 de junio por el presidente de la república mexicana, Enrique Peña Nieto, en dicha ceremonia se anunció por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la CEA que la obra tuvo un costo de 882.4 millones de pesos.

Sin embargo, ese mismo día el Banco para el Desarrollo de América del Norte, institución que financió parte del proyecto, informó que la obra costó 987 millones de pesos.

Hasta el momento ninguna de las autoridades involucradas en el proyecto han podido explicar las diferencias en las cifras en cuanto al costo.

¿Quién pagará?

Además de las polémicas sobre el retraso y costo de la planta, otro de los temas que han motivado controversia y que no han sido esclarecidos por el Gobierno del Estado es: ¿cómo o de qué presupuesto se cubrirá el agua desalinizada a la compañía?

A través de la Unidad de Transparencia de Gobierno del Estado, El Vigía solicitó a la CEA informar de que presupuesto se cubriría el agua desalinizada que se entregaría a la Cespe.

La respuesta oficial y textual fue: “será a través del pago de los usuarios a la CESPE la cual le pagará a la CEABC en base al volumen de agua recibido por parte de la Planta Desalinizadora”.

No obstante, ni en las actuales tarifas de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada, ni siquiera en el presupuesto aprobado este año a la paraestatal se contempla la cobertura de esos pagos.

CEA vs Cespe

Legal y administrativamente la responsable de la supervisión de la construcción y operación de la planta es la Comisión Estatal del Agua, quien licitó la obra y su funcionamiento a la empresa Aguas de Ensenada.

La Cespe, es en estricto sentido legal un usuario o “comprador” del agua desalinizada.

En diversas ocasiones Loyola Peterson ha señalado públicamente la falta de comunicación e información tanto de la CEA, como de la mencionada compañía hacia la Cespe.

Dicha falta de coordinación y comunicación entre ellos se hizo más evidente con lo ocurrido este viernes.

La Cespe no sabía cuáles fueron las razones, ni por cuánto tiempo dejaría de llegar el agua desalinizada. Hasta el cierre de edición, ambos temas seguían siendo una incógnita para los usuarios del puerto.