La tercera es la vencida
0Periodico El Vigia|2 de Julio
Da AMLO garantías para reconciliación en su primer discurso como presidente electo, en el que afirmó no habrá dictadura cubierta ni encubierta

Ernesto Núñez/AGENCIA REFORMA, AP

Ciudad de México

En su primer mensaje tras ser reconocido como ganador, Andrés Manuel López Obrador presentó su proyecto para México con la garantía de que no incluirá arbitrariedades, riesgos para la economía o impunidad.

“Los cambios será profundos, pero se darán con apego al orden legal”, afirmó desde el Hotel Hilton de la Alameda Central.

El tabasqueño insistió en que el pueblo logre la reconciliación y ponga por encima el interés superior.

En su proyecto para establecer la democracia, afirmó que la corrupción no será tolerada en cualquiera.

“Sea quien sea será castigado, incluyo a compañeros de lucha, a funcionarios, a los amigos y a los familiares”, afirmó desde el Hotel Hilton de la Alameda Central.

“El Estado dejará de ser un comité al servicio de una minoría”, expuso.

Junto a su familia, el tabasqueño repitió que no aumentarán los impuestos, se detendrá el aumento a los precios de la gasolina y se fortalcerá el mercado interno.

Gritos de júbilo

El corazón de la Ciudad de México hervía en aplausos y gritos de júbilo cuando Andrés Manuel López Obrador inició su discurso de victoria tras unas elecciones que lo posicionaron como el próximo presidente del país.

Con la voz pausada que lo caracteriza, AMLO se mostró conciliador y reafirmó las ideas que mantuvo a lo largo de su campaña, asegurando que daría prioridad a la lucha contra la desigualdad y la corrupción.

“Llamo a todos los mexicanos a la reconciliación, a poner por encima de los intereses personales el interés general... la patria es primero”, dijo ante miles de sus simpatizantes.

Poco antes, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, informó que los resultados del primer coteo rápido oficial le daban la ventaja a AMLO con un 53 por ciento. Le seguía Ricardo Anaya con 22 por ciento y el oficialista José Antonio Meade quedaría en tercer lugar con poco más de 15 por ciento.

Acto seguido, Peña Nieto dirigió un mensaje a la nación para reconocer el resultado y felicitar al candidato.

En un gesto inusual en la política mexicana en la cual los candidatos suelen agitar el fantasma de los fraudes, Meade y Anaya salieron pocos minutos después del cierre de casillas, cuando se publicó una primera encuesta de salida, a reconocer que la tendencia no los favorecía.