Presentan edición sobre lengua kiliwa
0Periodico El Vigia|28 de Junio
Debido a que la desaparición de la lengua es inminente, el testimonio recopilado por Estrada Ramírez es considerado como patrimonio lingüístico

Ensenada, B. C.

El oceanólogo Arnulfo Estrada Ramírez presentó ayer su libro “Lengua y Cultura Kiliwa”, en el cual están depositados 30 años de investigaciones, mismas que evitarán que se pierda dicho sistema de comunicación verbal en Baja California.

La ceremonia fue organizada por autoridades del Sistema Educativo Estatal (SEE), a través de la Coordinación Estatal de Educación Indígena; a la conferencia acudieron representantes de comunidades tradicionales e institutos de cultura.

Los organizadores destacaron el esfuerzo de desarrollo de proyectos de las lenguas yumanas, pues mediante la coordinación citada fue concretada la impresión del texto señalado.

Agregaron que dicha investigación crea un instrumento básico para la conservación de la lengua, además de que fortalece las directrices para mejorar la atención educativa de niñas, niños y adolescentes indígenas, que propone el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).

Patrimonio lingüístico

Conforme a la exposición de Estrada Ramírez, el libro contiene reglas gramaticales básicas de la lengua kiliwa; 97 lecciones básicas; un mito, un cuento y un juego; ejemplo de cómo elaboran los números ordinales y cardinales (incluso hasta millones); personajes históricos y un léxico de 2 mil 348 vocablos.

“Debo decir que el kiliwa es una lengua con reglas gramaticales muy fuertes. Es posible crear cualquier palabra en kiliwa, sin prestarle un solo vocablo al español. Lo vimos el año pasado con la traducción de la Constitución, donde Leonor y yo ocupamos crear 40 vocablos nuevos. No le pedimos un solo préstamo al español.

“Así quedó plasmado en el texto explicativo de la Constitución mexicana. No hay necesidad porque hay una base gramatical muy fuerte”, resaltó Estrada Ramírez en su conferencia.

El investigador realizó entrevistas en el espacio geográfico de Arroyo de León, localizado a las faldas de la sierra de San Pedro Mártir, por el rumbo del Valle de la Trinidad.

Conforme a los datos, en 2017 había cinco hablantes de esta lengua originaria en México, pero a la fecha ya sólo quedan cuatro.

Debido a que la desaparición de la lengua es inminente, el testimonio es considerado por las autoridades como patrimonio lingüístico, mismo que permitirá a futuras generaciones recordar algunas frases y palabras con ecos “de una etnia que sucumbe ante la modernidad”.