Misiones de las Californias XXIV: San Antonio de Padua
Por CARLOS LAZCANO, Periodico El Vigia|6 de Agosto
Fue una misión muy próspera que contó con mil 300 indios, además de viñedos, talleres, ganado y caballos. El primer matrimonio de la Alta California se realizó en este lugar. Sin embargo, su decadencia llegó con la secularización; sus terrenos y ranchos se dividieron, para ser vendidos al mejor postor, hasta que sus edificios fueron devueltos a la Iglesia

Ensenada, B. C.

Mientras en la Antigua California el padre Francisco Palou, quien había quedado al frente de las misiones en sustitución del padre Serra, que se concentró en las misiones de la Alta California, reorganizaba su campo misional y empezaba a negociar con los misioneros dominicos para que trabajaran en la península, fray Junípero Serra expandía las misiones altacalifornianas.La tercera misión de la Alta California y número 24 de las Californias fue fundada por fray Junípero Serra el 14 de julio de 1771, en territorio de los indios salinas. Se localiza a 772 kilómetros al norte de Ensenada y 600 kilómetros arriba de San Diego, dentro del condado de Monterrey, California. El paraje donde fue establecida la misión fue descubierto por la expedición de Gaspar de Portolá, en 1770, cuando se iba en busca de la bahía de Monterrey. La misión fue cambiada a su sitio actual en 1773, pocos kilómetros al norte del sitio original.

Aunque el padre Serra fue el fundador, la misión quedó a cargo de los padres Miguel Pieras y Buenaventura Sijtar, quienes trabajaron muchos años en ella, consolidándola y cimentando su crecimiento espiritual y económico. El padre Sijtar estaría 37 años en esta misión, desarrollando un excelente trabajo.

Estos misioneros desarrollaron todo un proyecto agrícola, con una serie de presas y acueductos que aprovechaban muy eficientemente el agua del arroyo de San Antonio, y fue la base del sustento de esta misión y de toda una gran región a su alrededor. En 1810 se inició la construcción del actual templo de esta misión, el que fue consagrado en 1813.

Además, el padre Sitjar elaboró una gramática y un vocabulario de la lengua mutsun, grupo indígena que colindaba al norte con los salinas. Este documento fue fundamental para poder establecer comunicación con esta etnia, lo que les facilitó a los franciscanos su trabajo evangelizador.PRIMER MATRIMONIO DE LA ALTA CALIFORNIA

El 16 de mayo de 1773, fue celebrado en esta misión el primer matrimonio de la Alta California. En 1776 se hospedó en esta misión el famoso explorador sonorense Juan Bautista de Anza, durante una de las expediciones que efectuó para abrir un camino por tierra entre Sonora y la Alta California.

En sus primeros años la población nativa de esta misión fue de pocos centenares, pero hacía 1805 ya contaba con 1300 indios. Para 1828 era una misión próspera que tenía más de veinte mil animales, entre ellos ocho mil cabezas de ganado vacuno y once mil ovejas. Además llegó a contar con más de 500 caballos. Contó con extensos viñedos, además tenía talleres para tejer y curtir. Fue una misión próspera y con sus grandes excedentes podía hacer intercambios y asistir a sus visitantes, además de que indígenas gozaron de estos beneficios.

La decadencia de esta misión, al igual que la de la gran mayoría de las de la Alta California, llegó con la secularización de ellas, en 1834. Sus terrenos y ranchos se dividieron y vendieron al mejor postor, por lo que los indígenas empezaron a perder sus tierras.

En 1863 la misión fue devuelta a la Iglesia Católica, pero solo los edificios, los que ya hacía tiempo estaban abandonados. Esta misión fue reconstruida en 1928 y los fraciscanos retomaron su administración, la que siguen ejerciendo hasta la fecha.En nuestros días, esta misión no se encuentra en ningún pueblo, si no dentro de una amplia área que es parte unas instalaciones militares, el fuerte Hunter Ligget, una base de entrenamiento del ejército de los Estados Unidos.SITIO HISTÓRICO

El Estado de California considera a esta misión como sitio histórico, por lo que se encuentra muy bien cuidada y restaurada. El entorno natural que la rodea es hermoso, en el valle del río San Antonio, entre montañas, aún conserva el ambiente de esos primeros días de las misiones en la Alta California.

El patrono de esta misión es San Antonio de Padua, un sacerdote franciscano portugués, nacido en el año de 1191 y muerto en 1231. Es venerado como santo y como Doctor por la Iglesia Católica.

El verdadero nombre de San Antonio era Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo, y nació en Lisboa, capital de Portugal. Fue cuando ingresó a la orden fraciscana que adoptó el nombre de Antonio. San Antonio tenía un profundo espíritu de profecía y el don de hacer milagros. Se le considera el más grande taumaturgo de todos los tiempos. Fue canonizado el 30 de mayo del año de 1232 por el Papa Gregorio IX. Se le considera el patrono de las mujeres estériles, de los pobres, de los viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.