Misiones de las Californias XXIII: San Carlos Borromeo de Carmelo
Por CARLOS LAZCANO, Periodico El Vigia|30 de Julio
El gran avance de los rusos por el noroeste, conquistando tierras de América, puso en alerta a los españoles que consideraban como suyo todo el territorio. Por tal razón, los misioneros dieron un salto enorme desde la misión de San Diego, hacia zonas más septentrionales de la Alta California, para fundar la misión de San Carlos Borromeo, la cual, en su mejor momento, llegó a tener 878 indios costanoan

Ensenada, B. C.

Se trata de la segunda misión fundada en la Alta California, y la número 23 de las Californias. Fue establecida el 3 de junio de 1770 por fray Junípero Serra y fray Juan Crespí en la bahía de Monterrey, California, entre los indios costanoan.

La bahía de Monterrey fue descubierta por el navegante español Juan Rodríguez Cabrillo en noviembre de 1542. Posteriormente, en 1602, el navegante Sebastián Vizcaíno la visitó cartografiándola y poniéndole su nombre actual en honor a los reyes españoles. Vizcaíno la recomendó como un puerto de apoyo para el Galeón de Manila, proyecto que no se concretó en ese tiempo.

En 1769, después de arribar y fundar San Diego, Gaspar de Portolá continuó explorando por tierra, en busca de la Bahía de Monterrey, con el fin de establecer en ella un presidio. A principios de octubre de 1769 Portolá pasó muy cerca de la bahía, pero no la identificó y siguió hacia el norte hasta descubrir la Bahía de San Francisco, hasta ese momento totalmente desconocida para los europeos, ya que ninguna navegación la había descubierto.

Al darse cuenta de que se habían pasado de Monterrey, regresaron, llegando a la bahía en noviembre. Así, el tres de junio de 1770 fue establecido el Presidio Real de San Carlos de Monterrey, actualmente la ciudad de Monterrey, California, y muy cerca del presidio la misión de San Carlos Borromeo.

Es de hacer notar que son más de 700 kilómetros los que separan a la misión de San Carlos Borromeo, de la de San Diego, por lo que se dio un salto aún más grande que el que se había dado entre San Fernando Velicatá y San Diego, dejándose ver la absoluta prioridad de la problemática geopolítica en el establecimiento de la Alta California.

Y es que, para entonces, el avance de los rusos en el Pacífico noroeste era ya grande, y España consideraba que dicho avance era sobre un territorio que consideraba suyo, por que decidió ocupar la Alta California para impedir que se continuara con dicho avance.CAPITAL FRANCISCANA DE LAS MISIONES

Los misioneros pronto se dieron cuenta de los inconvenientes de estar tan cerca del presidio, por lo cual la misión fue cambiada a un nuevo paraje, llamado Valle del Carmelo, ubicado a 9 kilómetros al sur en diciembre de 1771, cerca del río Carmelo. En 1778 fue consagrado su primer templo. Su templo actual, construido de piedra, data de 1793, y en él se encuentran las tumbas de los dos fundadores, los padres Serra y Crespí.

Esta misión se sostenía gracias al cultivo de trigo, judías y maíz, además de contar con ganado bovino, ovejas y cerdos. En su mejor momento, 1795, esta misión llegó a tener 878 indios costanoan. Sin embargo las epidemias fueron diezmando su población y, hacía 1832, esta misión era la que tenía el menos número de neófitos en la Alta California, ciento ochenta y cinco. En esta misión residió fray Junípero Serra, presidente de las misiones de Alta California, así como su sucesor, el padre fray Francisco Femín de Lasuén, por lo que llegó a ser algo así como la capital franciscana de las misiones de la Alta California.

En 1818 el pirata Hipolito Bouchard atacó el presidio de Monterrey y aunque la misión estuvo cercada durante cinco días, no sufrió daños. Al independizarse México, esta misión cayó en decadencia y finalmente fue secularizada en 1834, incorporándose a la parroquia de Monterrey.

En 1846 la misión fue subastada. Sus terrenos fueron divididos en varios ranchos y vendidos a particulares. Los edificios fueron comprados por William Garner, en ese tiempo residente de Monterrey. En esos años muchas de las casas de Monterrey fueron construidas con vigas y tejas de la antigua misión, por lo que quedó en ruinas.RESTAURACIÓN DE LA MISIÓN

En 1848 Alta California pasó a ser parte de los Estados Unidos. En 1859, James Buchanan, presidente estadounidense devolvió esta misión a la Iglesia Católica. Hacia 1870 la misión empezó a ser restaurada, ya que se encontraba en ruinas y sin techo, y este proceso, lento se continuó hasta bien entrado el siglo XX. En 1954, una vez completado el proceso de restauración el templo de esta misión fue declarado basílica menor.

En total sirvieron en esta misión treinta misioneros, algunos de ellos muy notables, como fray Junípero Serra, hoy un santo de la Iglesia Católica, fray Juan Crespí, fray Francisco Palou y fray Francisco Lasuén.

Actualmente la misión de San Carlos Borromeo se encuentra en la ciudad Carmel, California, dentro del condado de Monterrey, a 700 kilómetros al norte de San Diego. Sus edificios se encuentran muy bien conservados y se dan servicios religiosos regulares. Cuenta con un excelente museo que resume la historia de esta misión y de sus antiguos grupos indígenas.