Abusan policías de un ciudadano
Por Luis Miguel Ramírez/EL VIGÍA, Periodico El Vigia|2 de Abril
Un joven denunció a elementos policiacos de haberlo golpeado, atropellado y encañonado con un arma de fuego a raíz de un reporte ciudadano

Por abuso de autoridad, lesiones y robo, José Everardo Crisanto Sánchez, de 22 años, denunció a agentes de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) que resulten responsables, por un incidente en el que fue atropellado, golpeado e incluso apuntado con un arma de fuego.

El afectado señaló categóricamente como involucrados en el hecho, a los oficiales Carlos Humberto Rodríguez Méndez, Mario Miramontes, Emmanuel Lombera, entre otros a quien hasta el momento no ha identificado.

Según dio a conocer el inconforme, a raíz de un reporte ciudadano que realizó para evitar algún accidente vehicular, los policías participaron en una serie de hechos que derivaron en injusticias, como el robo de su teléfono celular, así como 4 mil 500 pesos en efectivo.

Fue la noche del pasado 19 de marzo, alrededor de las las 23:30 horas, cuando observó sobre la calle Westman, entre las avenidas Reforma y Pedro Loyola, de la colonia El Ciprés, cuando dos personas se llevaron un letrero a bordo de un vehículo, instalado por una obra de la Cespe.

El señalamiento indicaba que la circulación de dos carriles se volvía de doble circulación, por lo que en distintas ocasiones estuvieron a punto de chocar dos pares de carros, reportando eso al número 066, sin lograr su objetivo porque no tenía datos específicos de los individuos y la unidad móvil.

Policía agresor

Crisanto Sánchez precisó que cuando estaba a bordo de su automóvil marca Dodge Cavalier 2000, color rojo, pasó de largo la unidad 2410 y la alcanzó frente a una maquiladora de la zona, para exponerle la problemática al oficial Carlos Humberto Rodríguez Méndez.

El servidor público sólo le respondió que ese era asunto de la paraestatal y que ellos trabajaban hasta el día siguiente. De manera déspota y prepotente dijo que si los automovilistas se estrellaban, era problema de ellos y no de él, porque era de noche y aún así se tenían que mirar.

Por tal motivo, José Everardo reportó al agente al 066, a lo que el uniformado le mencionó que no le importaba que lo reportara, y que les dijera que él es el encargado de esa zona, para después retirarse del lugar. No conforme, lo siguió hasta la calle Lázaro Cárdenas, casi esquina con Reforma.

En un intento por tomarle una fotografía y reportarlo con al menos una prueba, el policía descendió de su patrulla indicándole que no se moviera, mientras le gritaba palabras altisonantes; después forcejearon porque quería quitarle el celular.

Aunque demostró que no había captado alguna imagen, le arrebató el equipo diciéndole que se lo quedaría, a lo que el conductor añadió que acudiría a la comandancia ubicada en la calle Novena y Espinoza para reportar los hechos. Rodríguez Méndez le respondió que hiciera lo que quisiera.

Le dan alcance

Rumbo a la estación policiaca, con velocidad permitida y sin cometer alguna falta de tránsito, lo alcanzó por la parte posterior la patrulla 2410, pero José Everardo decidió no detenerse hasta llegar a algún lugar iluminado o en presencia de otras personas por temor a más represalias.

Después se le atravesó otra unidad de frente, a la altura del bulevar Plinta, iniciándose una persecución con un tercer vehículo con insignias de la DSPM; en el cruce de la avenida Reforma y Estancia lo acorralaron, hasta impactarse él con un poste de alumbrado para no chocar la última patrulla.

Con más temor, el joven abandonó su carro para dirigirse a una gasolinera ubicada a escasos metros, donde les pidió ayuda a los empleados de la estación, entregándoles su cartera mientras les indicaba el número telefónico de su familia para que se comunicaran, pero se asustaron debido a las condiciones del momento.

Frente al establecimiento, el conductor de la patrulla 2409, Mario Miramontes, aceleró con la intención de atropellarlo, sin lograr su objetivo porque el automovilista lo alcanzó a mirar y saltó para evitar el impacto. Simultáneamente, el elemento Emmanuel Lombera estaba por bajarse de la misma unidad.

En otro intento por evadirlos y pedir auxilio, fue impactado por el vehículo oficial antes referido y como resultado lo rodearon alrededor de 10 policías, quienes en distintas ocasiones lo golpearon en el suelo, gritándole groserías y amenazándolo, según expresó.

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