Alertan de anorexia en niñas de 12 años
Por AGENCIA REFORMA, Boletin|16 de Agosto

Hace una década, la edad promedio de diagnóstico de bulimia y anorexia era a los 20 años, pero hoy se reportan casos desde los 12 o 13 años, señaló Michelle Charlier, jefa de la Unidad de Salud Mental del Hospital Juárez de México.

La especialista destacó que estos trastornos de la alimentación suelen estar ligados a otros problemas psicológicos de fondo.

"(La anorexia y la bulimia) suelen ser ocultadas por los pacientes. Suelen llegar (a consulta) por los dos principales trastornos mentales que se viven en México, que son depresión o ansiedad, y ya con el paso de las sesiones se detecta el problema de la conducta alimentaria.

"Un niño de 12 o 13 años que viene con un trastorno de la conducta alimentaria es porque ya lleva un año o por lo menos 6 u 8, meses con ese problema", explicó la especialista en conferencia de prensa.

Los pacientes llegan a consulta porque sus padres o maestros detectan conductas como inducirse el vómito, consumo de medicamentos para bajar de peso o laxantes, práctica de ejercicio de manera excesiva y pérdida de peso acelerada.

En cuanto a las manifestaciones psicológicas, se trata de adolescentes que se aislan, manifiestan gran rechazo hacia su cuerpo y su estado de ánimo va de la tristeza hasta la depresión mayor.

Eugenia Ibarzábal, coordinadora de la Clínica de Trastornos de la Conducta Alimentaria del Hospital Médica Sur, coincidió en que la anorexia y bulimia se presentan a edades cada vez más tempranas.

"La anorexia tiene un pico al inicio de la adolescencia, entre los 13 y los 15 años y el pico de la bulimia es alrededor de los 17 o 18 años pero sí estamos viendo casos en niños.

"Nuestra paciente más joven tiene 10 años", señaló en entrevista por separado.

Aunque destacó que se trata de trastornos multifactoriales, mencionó ciertos patrones familiares que pueden influir en el desarrollo de estos trastornos.

"Las niñas con anorexia muchas veces vienen de familias muy rígidas donde los papás les exigen buenas calificaciones, que destaquen en el deporte, que sean educadas y, además, las critican si están pasadas de peso", describió.

"Y en el caso de los pacientes con bulimia, más bien son familias muy desestructuradas y desorganizadas, en las que los papás están muy ausentes o no saben poner límites y al no haber un sistema de autoridad en casa, son chicos impulsivos para la comida y para todo".

Para la psicoterapeuta, los menores más vulnerables a desarrollar trastornos de la conducta alimentaria son aquellos que han enfrentado situaciones psicoestresantes como un divorcio, abandono o acoso escolar.

La Encuesta Nacional de Epidemiología Psiquiátrica 2012 reporta una prevalencia de anorexia y bulimia de 2.8 por ciento en las mujeres y 0.9 por ciento en los hombres.