Anticipa economista recesión por exclusión
0Periodico El Vigia|12 de Octubre
Rubén Roa Dueñas, presidente del Cemdi afirmó que si Ensenada no logra ser integrado a la zona fronteriza, en 2019 caerá la inversión extranjera y habrá fuga de consumidores

Redacción/EL VIGÍA

Ensenada, B. C.

Si Ensenada queda excluida de la zona fronteriza prevista para el resto del Estado, se anticipa recesión, fuga de empleos, capital, caída en la inversión extranjera, fuga de consumidores, de inversionistas y de talentos hacia el resto de la franja fronteriza norte, lo que traería los resultados y efectos negativos en empresas y hogares porteños.

El presidente del Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (Cemdi), Rubén Roa Dueñas, dijo ante empresarios y líderes del sector privado, que en términos de ingresos, el municipio perdería cerca de 506.5 millones de pesos anualmente en promedio, lo que implicaría un desplazamiento de trabajos asalariados, inversiones y rentas hacia la franja fronteriza por el atractivo fiscal que ello supondría.

Invitado como conferencista en el marco del informe de actividades del Consejo de Promoción Económica de Ensenada (Copreen), Roa adelantó que además se verá reducida la oferta laboral en el mercado de factores, dado que el 88 por ciento de los hogares son asalariados.

Expuso que al conocerse la propuesta de reformar el código fiscal federal con el fin de volver a considerar un régimen de excepción en la Frontera Norte de México, región fronteriza que por su propia caracterización local, la hace merecedora de un trato diferenciado, tanto por su desarrollo histórico y su vínculo económico, social y cultural con las ciudades fronterizas de los Estados Unidos con los cuales colinda, como por su aislamiento geográfico con respecto al resto del país.

Al respecto, recalcó, Ensenada no es la excepción, pues además de ser uno de los municipios más aislados geográficamente del resto del país, enfrenta importantes problemas en materia de abasto, de desarrollo económico y de competitividad.

En parte, estos problemas han sido resueltos por la histórica relación comercial, cultural, de servicios y económica con los Estados Unidos. De hecho, Ensenada ha podido subsistir gracias a las prerrogativas que la región fronteriza le dispensó en las últimas décadas.

Fuga de consumidores

De acuerdo al estudio realizado por el Rubén Roa Dueñas, con la colaboración de Moisés Espitia Gutiérrez y Reyna Raquel Ramírez Ozua, en términos de consumo y gasto, la demanda en Ensenada interna caería 379 millones de pesos en promedio anual, lo que indica una fuga de consumidores, principalmente en los rubros de salud, limpieza, cuidados personales, vestimenta y calzado.

Los hogares que realicen dicho ajuste en consumo serán aquellos que presenten un ingreso superior a 14 mil 694 pesos mensuales, los cuales concentran el 30 por ciento de la población.

Anualmente el 1 por ciento de la población económicamente activa del municipio, equivalente a 2 mil 553 personas, se desplazaría hacia la nueva franja fronteriza.

“Caería la inversión en el municipio”, pronosticó, “sobre todo, si consideramos que en Ensenada la Inversión Extranjera Directa (IED) se redujo un 32 por ciento, al pasar de 157 millones de dólares a 106.6 mdd entre el 2016 y el 2017.

Recaudación federal

En materia de recaudación federal se registraría una disminución de por lo menos 212 millones de pesos anuales considerando únicamente el IVA y el ISR.

Los resultados antes señalados provocarán un efecto recesivo en la actividad económica del municipio, así como menores oportunidades de localizar empleos bien remunerados, advirtió, y el sector servicios habrá de ser el más lastimado, particularmente el vinculado a la salud, limpieza, cuidados personales, vestimenta y calzado, y en menor medida el sector industrial.

Las condiciones y características de la población por su propia situación geográfica habrá de profundizar la desigualdad y el rezago social entre los hogares. En resumen, añadió, las condiciones económicas y fiscales que prevalecen en la actualidad en Ensenada tienden a fortalecer el círculo vicioso de la pobreza en el municipio.

Esta situación es producto de la falta de un equipo de capital adecuado y del escaso estímulo para invertir debido a la poca capacidad de ahorro de los hogares, por lo que el municipio debe de gozar de los beneficios de la nueva franja fronteriza norte para que así se incentive el proceso de acumulación del capital, ya que, por el lado de la oferta del capital, al reducir el ISR aumentaría el ingreso real de los hogares con mayores ingresos, y aumentaría su capacidad de ahorrar, de invertir y de crear empleos; y por el lado de la demanda del capital, la reducción del IVA aumentaría el poder de compra de los hogares e incentivaría a la inversión.

De manera que aumentaría la productividad y los salarios reales de los hogares, y se crearía un círculo virtuoso que rompería con el círculo vicioso de la pobreza existente.

Ensenada fronteriza

Ensenada, además de ser el municipio de mayor extensión territorial del país, es el que concentra al mayor número de personas en condición de pobreza extrema de Baja California; particularmente en el rubro de carencia de servicios básicos en vivienda, la diferencia es notable, ya que el 27.9 por ciento de la población carece de estos servicios frente al 12.2 por ciento que prevalece a nivel estatal.

El 3.5 por ciento de la población de Ensenada se encuentra en condición de pobreza extrema, mientras que a nivel estatal es el 2.1 por ciento de la población, además Ensenada cuenta con el mayor número de AGEBS del Estado con alto rezago social.

Para ilustrar la desigualdad social y económica existente en Ensenada habría que considerar las características de los hogares: más del 50 por ciento son rurales y de acuerdo con la distribución de los ingresos de los hogares, el 70 por ciento de la población del municipio tiene un ingreso bajo.

De igual forma, encontramos que el 19 por ciento de la población percibe un ingreso de uno a dos salarios mínimos, de los cuales el 32 por ciento no puede acceder a la canasta básica completa dado el costo de los productos y servicios que son más costosos en las zonas urbanas.

Analizar impacto

En atención a lo antes expuesto, surge la necesidad de analizar y de cuantificar los impactos, que eventualmente podría sufrir el municipio de Ensenada si es excluida de la nueva región fronteriza y de sus beneficios fiscales y económicos.

“Nuestro análisis se ha centrado sólo en los efectos negativos que se derivarían de la existencia de una diferenciación fiscal en materia del impuesto al valor agregado (IVA) y el impuesto sobre la renta (ISR) entre Ensenada y la nueva franja fronteriza”, explicó Roa Dueñas.

En el estudio realizaron dos ejercicios econométricos utilizando la técnica Logit. En el primero, se analiza el perfil del ingreso promedio de los hogares de Ensenada y en el segundo, se analiza el perfil del consumo. Esta técnica econométrica nos permite medir las probabilidades de cambio en las decisiones de los agentes económicos del municipio ante la reducción del ISR e IVA en la nueva franja fronteriza.

Concluye que ante la eventual creación de una franja fronteriza norte que no integre al municipio de Ensenada, se registraría una fuga de consumidores, de inversionistas y de talentos de dicho municipio hacia el resto de la franja fronteriza norte, lo que traería los resultados y efectos negativos.