Busca volar con los Cardenales
Por Ángel Domínguez/, Periodico El Vigia|17 de Enero
El lanzador Héctor Javier Villalobos Castañeda busca el sueño de llegar a las Grandes Ligas

La temporada 2017, primera en su trayectoria profesional, resultó inolvidable para el lanzador Héctor Javier Villalobos Castañeda.

Hasta el momento, su punto culminante llegó el 28 de noviembre cuando es adquirido por la organización de Cardenales de San Luis.

El ambicioso plan es convertirse en ligamayorista en un lapso de dos años, sobre todo tomando en cuenta que “me adelantaron que iré directo a Clase A Corta”.

Cinco años antes, en 2012, el zurdo originario de San Quintín, se encontraba tirando con la novena de Santa Cruz en la Segunda Fuerza en Camalú.

Durante el Campeonato Nacional de Nuevos Valores 2013, efectuado en Lagos de Moreno, Jalisco, llamó la atención de Vaqueros de Unión Laguna.

En la Liga Norte de México disfrutó el campeonato conseguido por Freseros de San Quintín 2016, y un año después sólo se mantuvo dos semanas en el equipo antes de ser reclamado por los laguneros, donde tuvo récord de 1-0 y 2.78 de efectividad.

Viniendo del bullpen en su presentación en la Liga Mexicana de Beisbol, vio acción en 39 juegos, retiró 32 entradas con un tercio, admitió 33 hits, 12 carreras, 10 de ellas limpias, tres cuadrangulares, regaló 13 bases por bolas y ponchó 26 enemigos.

Al concluir el calendario, Villalobos es enviado a Leones de Yucatán, novena que tiene sus derechos de retorno.

En el circuito invernal también vivió su primera experiencia al formar parte del staff de pitcheo de Cañeros de Los Mochis.

2017 DE ENSUEÑO

“Fue un año grandioso, gracias a Dios se dieron muy rápido las cosas, tuve la oportunidad de debutar en las dos mejores ligas de México y conseguir mi firma para Grandes Ligas, pero no hubo tiempo de disfrutar una cuando llegaba la otra”, resaltó.

El sanquintinense se apuntó su primer gran logro en 2016 al obtener el título de LNM, enfundado en la franela de Freseros, ganándose el derecho a repetir un año más tarde, previo a su ascenso a Liga Mexicana.

El serpentinero, cuyo repertorio consta de sinker, curva, cambio, slider y recta de 94 millas, estuvo cerca de quedarse con Vaqueros al concluir el entrenamiento primaveral, sin embargo, “había gente antes que yo” y regresó a San Quintín.

“Sinceramente, el llamado me tomó por sorpresa, estaba en práctica de bateo en Mexicali cuando me avisa el gerente de Centinelas que estaban marcando a mi teléfono, pedí permiso para salir y Francisco Méndez -gerente deportivo de Laguna- me dijo que me preparara porque me acaban de subir al equipo grande”, comentó.

El meteórico ascenso se debió a que “los zurdos situacionales no estaban haciendo el trabajo y decidieron darme la oportunidad”.

“Puedo decir que fue una excelente temporada para mí, ya que en casa, en un parque de bateo -Estadio Revolución de Torreón-, lancé 20 innings y sólo me anotaron una carrera”, señaló.

En un movimiento “inesperado y sorpresivo”, Héctor Javier Villalobos pasa de la Comarca al “hermano mayor” Leones de Yucatán.

“La verdad, no esperaba el cambio, si bien es cierto que hubo movimientos, fueron de jugadores ya establecidos y no pensé que me iban a tomar en cuenta tan pronto, pero me siento contento con esa sorpresa”, expuso.

INVIERNO

El pelotero de 1’85 metros y 86 kilos fue elegido por Cañeros de Los Mochis en el draft 2015 de la Liga Mexicana del Pacífico.

“Hasta este año me hablaron y gracias a Dios quedé en la primera”, aunque vivió una campaña para olvidar al finalizar en el sótano del standing con marca de 20-48.

“La temporada, en conjunto fue muy difícil, porque no lográbamos ser consistentes, cuando se bateaba el pitcheo no respondía y viceversa, en lo personal, me sirvió mucho para agarrar experiencia en una liga muy fuerte, con lo mejor del país, extranjeros de calidad, grandes ligas y prospectos de Estados Unidos”, explicó.

SAN LUIS SE UNE A LA LISTA DE CANDIDATOS

A partir de 2017, Medias Rojas de Boston, Cerveceros de Milwaukee y Cardenales de San Luis observaron de cerca el desarrollo del “serpentinero”.

“Había pláticas con Cerveceros, incluso me fueron a checar pero ya en pretemporada con Cañeros, no sabía que el coach de bullpen -Giovanni Narrara- trabajaba para Cardenales de San Luis, en ningún momento mencionó nada, sólo me observaba y me corregía”, detalló.

En el campamento “verde”, añadió, “estaba muy bien, creo que le llené el ojo, le habló a sus superiores, fuimos a Estados Unidos las últimas dos semanas y arreglaron un juego de pretemporada contra Hermosillo en Douglas, Arizona”.

“Yo sólo me enfocaba en quedarme en el equipo y en esa ocasión me tocó lanzarle a dos zurdos y un derecho, salí limpio con dos ponches y un fly a tercera, nunca me dijeron que me estaban observando y fue benéfico al tirar libre de presión”, recordó.

El 10 de octubre, en la jornada inaugural de la LMP, con Cañeros visitando el Estadio B’ Air, casa de Águilas de Mexicali, David Cárdenas, geren