Apoye a familia de niña Malenita
Por Nicté Madrigal/EL VIGÍA, Boletin|3 de Noviembre
La madre está enferma y el padre no ha podido retomar su trabajo por atender los aspectos legales de la muerte de su pequeña hija.

Magdalena, la niña de 9 años que perdió la vida luego de ser arrollada por un microbús, pertenecía a una familia de 7 hermanos. Su madre tiene hernias cervicales por una negligencia médica y no puede trabajar. Su padre es recepcionista de un hotel y no ha podido retomar sus labores por atender, en medio del dolor, los aspectos legales por la muerte de su hija.

La familia, originaria de Guanajuato, y que reside hace poco más de seis años en la ciudad, requiere el apoyo de la comunidad para resolver necesidades básicas, mientras el jefe de familia retoma sus actividades laborales de manera formal.

Desde una pequeña vivienda en la colonia Hidalgo, donde colocaron un altar para Malenita, agradecieron las muestras de solidaridad de vecinos y la comunidad.

En esta ocasión, fue su abogado Alejandro Flores García (quien aporta sus servicios de manera gratuita), quien les recomendó que pidieran apoyo para poder responder a las necesidades básicas de sus hijos, quienes también atraviesan por una situación complicada, pues varios vieron a su hermana mal herida.

HAN ENCONTRADO COMPRENSIÓN

El padre de familia, Ricardo Vargas Frías, es recepcionista en el Hotel Vista donde, por fortuna, han sido comprensivos con la situación que enfrentan y lo están esperando.

Además, se encarga del mantenimiento de los departamentos donde habita con su familia, ya que ello le representa un descuento en la mensualidad y cubre sólo mil, de los mil 700 pesos del arrendamiento.

Los padres de Magdalena la recuerdan como un ser que supo ganarse el amor de quienes estuvieron cerca de ella.

"Muy alegre, muy cariñosa mi niña. Se daba a querer con la gente que vive aquí; les decía tías. Cuando llegaba su papá, después de las 10 de la noche, expresaba gustosa: "ahí viene mi papito lindo, chulo hermoso”, relató su madre.

Y es que, Malenita, como la llamaban, era muy apegada a su padre.

"NOS HAN HECHO SENTIR QUE NO ESTAMOS SOLOS”

Los padres de Magdalena mencionaron que, a partir de la pérdida de su hija, los miembros de la cooperativa (que se ubica a un costado de su vivienda), la escuela donde estudiaba la niña, su maestra Cuquita, todos los profesores, los vecinos y la gente que se acercó los han hecho sentir que no están solos.

Así fue como lograron cubrir los gastos funerarios y solventar otros gastos.

"Yo sé que lo hicieron de todo corazón; e igual, de todo corazón, se los agradecemos”, expresó el padre de familia.

Agregó que "no tenemos nada en contra del muchacho que provocó el accidente. Ahí está la justicia, y la justicia divina. Nos arrebató algo muy grande, algo que nadie, ni a tu peor enemigo se le desea”.

¿A dónde ir?

Si usted desea aportar algún apoyo para la familia, puede dirigirse a la calle Francisco González Bocanegra No. 1864 interior 4 (entre Primera y Segunda), en la colonia Hidalgo